A orillas del mar me encontraba meditando sobre el destino, la vida y el amor
y mis pensamientos de una vida vivída contigo... Pasaron por mi mente esos momentos maravillosos de amor tan lindo que compartimos y que por mis errores no terminó siendo un paraiso y hoy observando el reflejo de la luna en el mar, vienen a mi mente esos bellos momentos y me instan a volver intentar a cautivar, enamorar a quien me hizo vivir con el corazón lleno de amor y el alma en paz y feliz .
No sé si quizás sea el destino o la vida que me está llevando en la dirección correcta pero solo me dejo vivir. Afortunadamente estoy convencido de que esto está sucediendo por algo y me gusta que así sea.
Noche tras noche intento negarle a mi corazón está manera obvia de enamorarme ¡nuevamente!
No es imposible el amor a primera vista una y otra vez con la misma persona, y lo sé muy bien porque lo estoy comprendiendo. Esa forma de electrizarme con tu fascinante mirada que tiernamente despliega un infinito vacío de sentimientos.
Esa forma que tienes de girar mi mundo con tu presencia enfocándolo en una sola dirección llamada felicidad.
Esos rasgos delicados que conforman cada curva de tu alma envuelven sutilmente mi marchito corazón.
La casualidad de pasar por lo mismo una y otra vez no es pretexto.
Esta vez fue diferente, esta vez sentí esa conexión de armonía que recorrió cada rincón de mis pensamientos.
Ya no sé hasta donde podrá llegar esto, ya no sé si esto tendrá un final o simplemente volverá a tocar fondo como antes, pero no me importa porque si tengo tu mano soy capaz de permitir que el destino me sorprenda sin siquiera juzgarlo.
Atemos nuestros caminos y no dejemos que la bifurcación vuelva a formar parte de ellos, caminemos en una sola dirección, juntos, como debió ser ya hace mucho tiempo.
Tú hiciste que desapareciera esa tristeza que deshojaba mis noches.
Lograste que volviera a entender por qué la brisa recorre los árboles tirando las hojas viejas en otoño dejándolos desnudos.
Me hiciste comprender que llegada la primavera esas hojas brotaron de nuevo y el verde de esos árboles se lució con más encanto que antes.
Ahí me di cuenta de que apreciaba la primavera cuando el otoño se acercaba, así como aprecio tu presencia cuando sólo estoy acompañado de tu ausencia.
Ya no tengo motivos para estar triste, lo supe cuando tus labios rozaron los míos.
Mi corazón se hizo sumergible ante el hecho inesperado de necesitarte cada día más y más. Eres la única persona capaz de poner en su lugar cada pedazo que fue cayendo de mí, y si no encontrara alguno de esos pedazos, serias capaz que crear uno nuevo y llenar ese espacio vacío.
No puedo prometerte las estrellas o bajarte la luna, pero puedo ofrecerte su brillo para que iluminen tus noches oscuras hasta el amanecer de tus días cuando el sol te regale sus rayos de luz.
Rindámonos, no dejemos escapar este sentimiento de nuevo.
Porque así como las nubes explotan al no contener cada gota de agua y nos bendicen con la lluvia, así explota mi alma al no poder contener más lágrimas que bendicen este inagotable amor.
Espero que entiendas que esto ya no es simplemente locura o una sórdida confusión. Va más allá de mis engaños, va más allá de mis espejos rotos que ya no te reflejaban. Toma la decisión que creas correcta porque esto va hasta donde tú quieras que vaya.
Siempre fuiste tu, quien tuvo claro lo que es el amor y sabiamente utilizaste todos los complementos que hacen que el amor sea bello y reflejan en ti, que seas una mujer hermosa y bella de alma...
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