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martes, 28 de octubre de 2014
DEPRESIÓN, EGOÍSMO, ODIO, RENCOR Y EL NO AMARSE...ES LO QUE DESTRUYE LOS SUEÑOS Y LA VIDA DE LAS PERSONAS. HISTORIA DE MICHELLE.
Cuando la mente predomina en el accionar de la persona, los pensamientos adquieren importancia en los caminos a seguir...
Cuando en los pensamientos mantenemos; odio, rencor, envidia y egoísmo, es veneno puro que se desliza al corazón, envenenando el alma y todo el interior absorbiendo a la persona en una gran depresión...al punto de sentirse fea, inservible y odiandose a si misma entrando a un túnel obscuro y casi sin salida.
Por eso es recomendable que al despertar en la mañana, llenarse de lo positivo, llenarse de amor, sonreír , cantar y saludar con cariño...Es la forma de mantener la mente y los pensamientos libre de contaminación, purificando el corazón y el alma esquivando así la depresión.
Pon atención que ordenes le estás enviando a tu mente y a tus pensamientos.
Historia de Michelle...
A veces se sentía sola, rodeada de gente, pero sola. Parecía fuerte, pero por dentro era como
de cristal. Se odiaba, le desesperaba su manera de caminar, comer y su estado anímico tan cambiante, casi bipolar; pero si había algo que llevaba al extremo el odio por ella misma
era, sin dudas, su inseguridad.Michelle no confiaba en nadie después de tantas decepciones. Quería dejar de sufrir, y para eso, era necesario dejar de sentir. Fue entonces cuando su corazón se enfrió, se encerró en su mundo y sin ganas de seguir.
Al poco entendió que realmente nada es para siempre, esperaba que tampoco el dolor lo fuera. Sus ojos reflejaban un vacío, miraba hacia la nada, pensaba en todo, se martirizaba sola, le gustaba estar sola. Pero aun así quería, rogaba, necesitaba ser amada, pero claro ni ella misma lo hacía.
Entonces llega alguien, la persona que realmente llega y entiende su mirada al vacío, sus silencios ásperos, sus vicios y virtudes. Ella se sentía rara a su lado, era diferente. Desde que apareció, su vida dio un giro de ciento ochenta grados, ya nada sería como antes.
Ella sentía miedo, y lo único que él quería era quebrar sus barreras, indagar en sus rincones ocultos y poco a poco curarle sus heridas. La amó así, misteriosa, complicada y arrogante solitaria, amó su infierno. Le enseñó a quererse, la llenó de su amor. Él la devolvió a la vida y con ganas de vivir.
Es un sueño la vida, por eso, disfrútala, vívela con plenitud, no desperdicies un solo instante en pequeñas cosas...No destruyass tu vida sintiéndote menos que los demás o viéndote menos que los demás...vive tu vida sintiéndote única/o y especial
Si se te antoja reír, hazlo, si quieres llorar, hazlo, pero vívela hasta el último suspiro.
El mundo que vemos ahora es un reflejo del miedo porque es vivido desde la mente y la mente, al ser temporal, sabe de su finitud y por eso quiere perpetuarse aun sabiendo que su destino es perecer.
Si vivimos como un pequeño “yo"...Separado del resto, viviremos con miedo y nunca conoceremos el amor verdadero, porque el amor es lo opuesto a ese miedo.
Cuando abrazamos la plenitud del ser que somos, no volveremos a temer porque comprenderemos que lo que somos, nunca ha nacido y jamás morirá.
Las relaciones entonces, son vividas como una oportunidad maravillosa para compartir ese amor, independientemente de lo que pase, pues todo aquello sucede en el momento que empiezas a creer en ti, en amarte...CUANDO LOGRAS VER QUE ERES UN SER ÚNICA/O...Es entonces, cuando se abren ventanas y puertas que dejan entran esa luz que ilumine tu vida y dejan entrar un amor libre, honesto y seguro igual paz y felicidad.
Tu tienes las llaves de tu vida, para cerrar puertas y quedarte en la oscuridad de la soledad y tristeza o abrir puertas a la luz del amor y felicidad.
Dios puso en nuestro interior la belleza del amor, para vivir en paz y feliz.
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